Estamos en medio de una gran crisis, hace tiempo que venimos escuchando del mundo VUCA, de incertidumbre, de complejidad y entornos dinámicos. Pues bien, estamos atravesando por un gran cisne negro, que como tal, nadie lo esperaba.
Como sabemos, toda crisis tiene su costado de oportunidad y pasados el primer shock, todos estamos buscando alternativas para enfrentar este difícil momento.
Las organizaciones sacaron de los cajones los planes para implementar home working y trabajo remoto. Lo que antes era un análisis y un plan gradual, hoy se impuso como una realidad.
En estos casos, siempre es bueno recordar que el pasaje del mundo binario al mundo digital requiere de una transición, de un cambio en el mindset. No es solo una cuestión de herramientas tecnológicas, ni de que “todos a partir de mañana a trabajar desde casa y seguimos como sí nada”.
Está claro que ante esta situación no hay ninguna duda, la salud de los colaboradores primero, todos a trabajar desde casa y mantenernos aislado hasta que pasa la tormenta.
Enorme desafío para los líderes que no están acostumbrados a liderar equipos en forma virtual.
Durante varios años en mi anterior función tuve que liderar equipos virtuales. Coordine colaboradores que en algunos casos nunca conocí en forma presencial. Fue un proceso que, a lo largo del tiempo, me permitió poner a prueba diferentes estrategias y entender qué prácticas resultaban más efectivas
Les comparto algunas de las lecciones aprendidas, en este caso de como liderar proyectos de trabajos y reuniones en formato virtual. Tal vez les resulten útiles a la hora de apretar el acelerador.
1. Es bueno recordar que se está atravesando un momento crítico, por lo cual lo aconsejable es dar un espacio a este tema en los encuentros virtuales y buscar contener al equipo.
2. No está demás aclarar que no es lo mismo liderar un equipo virtual que uno presencial.
3. Las reuniones virtuales deben ser más breves que las presenciales. En una época donde es tan difícil mantener el foco, el factor virtual facilita sucumbir a la tentación de hacer otra cosa mientras se participa de la reunión.
4. Deben ser muy interactivas, es aconsejable recapitular lo que se habla.
5. Es bueno pedir feedback a los participantes en forma alternada y al finalizar la reunión se puede pedir a un participante que realice un breve resumen de los puntos tratados.
6. Si se debe hacer una presentación, usar la mínima cantidad de slides posibles y recordar: no hacer un monólogo prolongado, favoreciendo así la concentración del equipo.
7. Una sugerencia práctica, todos los participantes tienen que tener sus dispositivos de conexión en mute y dejar micrófono al que en ese momento tiene la palabra. Se evitarán ruidos molestos y la conexión funcionará mucho mejor.
8. Se debe hablar a una velocidad menor a lo habitual, a veces hay delay en la comunicación y hay que dar tiempo a que todos hayan podido escuchar correctamente.
9. Hay que ser muy prudente en lo que se comenta durante la reunión, puede haber participantes escuchando sin que se hayan identificado.
10. Como todo trabajo en equipo, debe quedar bien claro el reparto de tareas y responsabilidades, no debe quedar nada por sobreentendido ya que es muy probable que nadie asuma la responsabilidad por los pendientes
Por último, tener paciencia, asumir que no se puede hacer una transición de un día para el otro y recordar que “lo digital es la herramienta, pero la transformación es nuestra”.
Gabriel Pereyra
CEO Modobeta